Cómo una evaluación de salud mental para casos de inmigración puede apoyar su caso
Para muchas personas, el proceso de inmigración puede ser una de las etapas más estresantes de su vida. Está lleno de preocupaciones, presión, fechas límite y miedo sobre lo que podría pasar con usted o su familia. Por eso, quiero ayudarle con una de las partes más difíciles de este camino. Mi función es contar su historia de forma clara y ordenada, para que USCIS pueda entender por lo que está pasando.
Una evaluación de salud mental para un caso de inmigración no es terapia, ni es una nota rápida. Es un proceso estructurado y objetivo que le ayuda a su abogada o abogado a mostrar por qué su caso es importante. Vamos a ver en qué consiste:
La evaluación le da a USCIS una imagen clara de cómo es su vida en este momento y del porqué de su caso. Ayuda a explicar sus fuentes de estrés, sus miedos, experiencias pasadas que han afectado su salud mental y cómo todo eso le está impactando ahora: en su sueño, su trabajo, sus pensamientos y su estado emocional. Mostramos qué partes de su vida diaria se han vuelto más difíciles y qué riesgos o situaciones negativas podría enfrentar si su caso no fuera aprobado.
Una parte importante de la evaluación es tomar todo lo que usted comparte —su historia, sus síntomas, sus preocupaciones y experiencias— y organizarlo de una forma clara y fácil de entender. La mayoría de las personas no hablan de sus experiencias en un “lenguaje legal”, y una evaluación de salud mental para casos de inmigración ayuda a traducir su historia a un formato que USCIS está acostumbrado a ver.
La evaluación le da un respaldo profesional a lo que usted ya ha venido contando. Incluyo mis observaciones clínicas, describo sus síntomas, reviso cualquier documento o historial que tenga, y explico los resultados de diferentes evaluaciones. Reúno información de varias fuentes, lo cual ayuda a fortalecer la credibilidad de su caso. Esta evaluación no reemplaza su voz —la apoya— para que USCIS pueda ver su situación con toda su complejidad y matices. Así evitamos que la persona que revise su caso vea solo una parte de su historia.
En lo personal, muchos de mis clientes me dicen que la evaluación les ayuda a entender mejor lo que han estado sintiendo. A veces nuestra historia se siente como un enredo de pensamientos, emociones y recuerdos que no siempre tienen sentido. Durante la evaluación, no tiene que saber “las palabras correctas”, ni necesita presentarse de forma perfecta o pulida. Solo necesita venir tal como es. La parte difícil —organizar todo de forma clara y ordenada— me toca a mí. Mi trabajo es guiarle en el proceso, ayudarle a contar su historia con claridad y asegurarme de que su experiencia sea presentada de una forma respetuosa y con enfoque en el trauma.
Una evaluación de salud mental para casos de inmigración es mucho más que un trámite; puede marcar una diferencia real en cómo se ve su caso. No se trata de demostrar que está “enfermo” ni de exagerar. Estamos trabajando juntos para fortalecer su caso y ayudar a USCIS a entender el impacto real de su situación. También es una oportunidad para ser escuchado, sentirse apoyado y comprendido en uno de los momentos más difíciles de su vida. Y si esta evaluación puede apoyar su caso y ofrecerle claridad personal… vale mucho la pena, ¿no cree?